1. Optimización del flujo de pasajeros (Ingeniería de procesos)
- Análisis de datos en tiempo real:
Utilizar herramientas de Big Data para analizar picos de pasajeros en función de horarios de vuelos, épocas del año y eventos extraordinarios. Esto permitiría dimensionar el personal y recursos con mayor precisión. - Diseño inteligente de colas:
Implementar modelos de colas dinámicas, donde el flujo se ajusta automáticamente según la carga, evitando las “colas serpenteantes” largas y estáticas. Ejemplo: sistemas similares a los parques temáticos, con información visual del tiempo de espera en cada punto. - Distribución previa de flujos:
Redirigir a los pasajeros con aplicaciones móviles o paneles dinámicos que indiquen la zona de control menos saturada en tiempo real.
2. Uso de tecnología avanzada (Ingeniería y automatización)
- Controles biométricos y sin contacto:
El uso de reconocimiento facial, huellas o iris en reemplazo del control manual del pasaporte podría reducir en un 50% el tiempo de verificación por pasajero. Sistemas como los de Singapur o Dubái ya lo demuestran. - Escáneres automáticos de líquidos y portátiles:
Implementar escáneres de rayos X con inteligencia artificial (capaces de analizar líquidos sin necesidad de extraerlos) agiliza la revisión del equipaje de mano, eliminando pasos intermedios. - Kioscos de prevalidación:
Instalar estaciones previas donde el viajero pueda escanear su tarjeta de embarque y documentos, de forma similar a los self check-in, para que en el control principal solo pase por una validación rápida.
3. Perspectiva sociológica y del usuario
- Educación y cultura del pasajero:
Muchos retrasos se deben a la falta de preparación de los viajeros (por ejemplo, no sacar líquidos o aparatos electrónicos). Se pueden lanzar campañas pedagógicas en vídeo, apps y pantallas dinámicas para informar sobre cómo prepararse antes de llegar al control. - Segmentación de flujos:
Dividir claramente a los pasajeros frecuentes, familias o grupos especiales (personas con movilidad reducida), con carriles diferenciados, evita el “efecto embudo” cuando perfiles de viajeros con distintos ritmos coinciden. - Gamificación y confort en la espera:
Incorporar experiencias interactivas (información en tiempo real sobre la espera, pantallas de entretenimiento o mini áreas de descanso) mejora la percepción del tiempo, reduciendo la frustración.
4. Inteligencia artificial y predicción
- Algoritmos predictivos:
Conectar la información de reservas de vuelos, tráfico hacia el aeropuerto y ocupación de terminales para predecir colapsos y reorganizar el personal y recursos antes de que la espera aumente. - Optimización continua (Gemelo Digital):
Crear un gemelo digital del aeropuerto para simular escenarios y detectar cuellos de botella en tiempo real, ajustando recursos como si fuera una planta de producción flexible.
5. Solución clave: Automatización + Precheck digital
La idea más efectiva es crear un sistema de “PreCheck Universal”, donde el pasajero envíe su información y biometría 24 horas antes de volar, recibiendo una acreditación digital que le permita pasar controles por carriles rápidos con mínima interacción humana. Esto se puede integrar con aplicaciones de las aerolíneas y con pasaportes digitales.
