Jorge García Cárdenas

Máquinas del mañana



En nuestro mañana, las máquinas serán imprescindibles. Lo son ya hoy sin darnos cuenta como por ejemplo en la generación y gestión de la energía o en la creación de algunos tipos de "manzanas". 
En la era industrial se germinó el mecanismo que ahora, desde la biogenética o bioelectrónica, puede hacer cambiar nuestra forma de percibir la creación o a nosotros mismos. 

He estado leyendo a un joven escritor y también historiador llamado Yuval Noah que plantea la posibilidad de que la biología y su interacción con la robótica (la capacidad de autonomía basada en la inteligencia artificial) se convierta en el próximo Dios. Un "Ente" que responderá sobre nuestras acciones ya que será capaz de conocernos mejor que nosotros mismos. 
Imagina que quieres conocer a alguien mediante las redes sociales, dejas claro cuales son tus peticiones en una página web pero una inteligencia artificial que te ha estado observando de forma constante sabe en realidad quién podría ser la mejor persona para ti y te la propone.
Esa inteligencia artificial, durante años, ha estado conociendo todo lo que tú no eres capaz de apreciar. Te levantas por las mañanas a una hora concreta, gritas si el despertador ha sonado muy fuerte, cuántos sorbos de café has dado, cuánto tiempo le dedicas a la ducha, qué has comido, lo que has leído, y cuánto tiempo dedicas a leer una página, si subrayas una cita o si has dejado de leer un texto por aburrimiento; las pulsaciones que generas a lo largo del día según lo que ves, escuchas, dices y sientes, qué colores de ropa sueles comprar y qué te gusta hacer el día de tu cumpleaños. 
Tanto sabrá de ti la inteligencia artificial que, en el futuro, si te piden matrimonio, en vez de seguir tu propio palpitar, irás a google y le preguntarás si te debes casar con quien te lo pide. La respuesta será tan contrastada que no habrá margen de error, y es que lo que las máquinas saben de ti, también lo sabrá de tu pareja. 
Ahora imagina de nuevo que un robot, que has comprado para hacer las tareas domésticas, te conoce igual de bien, ¿Le dirías que sí a su propuesta de matrimonio?.